¡Muchas veces,
me soñaste estrella!
¡y muchas veces
te soñé a ti, luna!
Dejaba escapar
los suspiros
que perseguian
a tus besos
Me apegaba a ti
cuál terreno bendecido
para que me sembraras
de fantasías
Pero solo te gustaban
mis piernas torneadas
embutidas en las tuyas
En mi ignorancia
absoluta
con rigidez de visita
en mi ingle pernoctabas
Y en la quejumbre
de mi alma
yo tu ausencia presentía
¡La luna...
siempre quedaba
a mi espalda!
¡Entonces!...
Un día, perdí mi lucidez
interpreté tú cansancio
y te liberé
de tus costumbres
¡Y dejaste de soñarme
estrella!
¡Y yo dejé de soñarte
a ti...luna!
C.R.N.(2011)
Derechos Reservados
ESPAÑA
No hay comentarios:
Publicar un comentario