Neruda... Yo he regresado a ti desde la incertidumbre con espinas.
Yo...
Y te reconozco en mi desierto,
interpreto la señal
de la expedición de mis sueños,
tienen muchos nombres,
el tuyo, Neruda,
es el primero,
a veces si motivo
vislumbro tu rostro,
estas donde las palmeras de infinita belleza
raptan los anhelos,
los hace trizas
tras el abrumador viento
que deja tu resuello,
tus ojos y los míos
se llenan de lagrimas y,
¡y te quiero!
Neruda...
Te quiero recta como
la espada o el camino.
Yo..
Te quiero en el raso
de la piel inerte,
te quiero en la exhalación
de los besos hospicios,
te quiero para adueñarme
de tus pensamientos,
te quiero bajo las sabanas sudadas
embriagadas de nuestros cuerpos
pero...
Neruda... Pero te empeñas en guardar un recodo de sombra que no quiero.
Yo...
Amor,
esa sombra se pasea
perseguida por ti, eternamente,
si no puedo estar contigo,
moriré como una anciana en un asilo
o como una mendiga en albergue
hambrienta y atormentada
Neruda...
Amor mío,
compréndeme, te quiero toda, de ojos a pies, a uñas, por dentro, toda la claridad, la que guardabas.
Yo...
Amor,
nunca estaremos solos,
no se está solo
entre cuatro paredes,
deja que el fantasma de la soledad
rechine en la ventana los silencios,
deja que se cierre la puerta a los sueños,
soy una oscura semilla,
soy el óxido en secreto
de una ruina forastera
que devora la llave del olvido
Neruda...
Soy yo, amor mío,
quien golpea tu puerta. No es el fantasma, no es el que antes se detuvo en tu ventana. Yo echo la puerta abajo: yo entro en toda tu vida: vengo a vivir en tu alma: tú no puedes conmigo.
Yo...
En otras épocas
nos hubiéramos tomado un tilo
bajo los cipreses
mientras nuestras sombras paseaban,
se nos ha olvidado
lo que dejamos detrás de la puerta cerrada
¿acaso suelos empedrados?
¿nuestras sombras paseando
con sus ojos cerrados,
rozando cielos azules
y lluvia de lágrimas?
Neruda... Tienes que abrir puerta a puerta, tienes que obedecerme, tienes que abrir los ojos para que busque en ellos, tienes que ver cómo ando con pasos pesados por todos los caminos que, ciegos, me esperaban.
Yo...
¡No amor!
he vuelto a las cuatro paredes
escondida en prístinos sueños
tras el visaje de tu semblante envilecido,
tengo miedo de tu voz,
tengo miedo de que te vayas
te he escondido aviado de traje de claustro
bajo los pliegues de mi falda...
Neruda...
No me temas, soy tuyo, pero no soy el pasajero ni el mendigo, soy tu dueño, el que tú esperabas, y ahora entro en tu vida, para no salir más, amor, amor, amor, para quedarme.
CELSY MUY POCAS-OS POETAS SERIAN CAPACES DE TENER UN CARA A CARA CON NERUDA Y SALIR SIN UN RASGUÑO,AL CONTRARIO UNA CORONA DE FLORES.MARAVILLOSO,NO AFLJAS UN SEGUNDO DE NIVEL NI INTENSIDAD.TRISTE Y BELLO.TE FELICITO.CELSY ME REAFIRMA QUE DEBES ESCRIBIR MAS Y PUBLICAR.NO ES NEGOCIABLE,NACISTE PARA ESCRIBIR Y DESARROLLAR TU INMENSO MUNDO INTERIOR.UN ABRAZO ENORME.
Impresionante Celsy. Estoy de acuerdo en que has salido fortalecida de este pequeño "atrevimiento", en que debes escribir más y deleitarnos ya con tu libro.
CELSY MUY POCAS-OS POETAS SERIAN CAPACES DE TENER UN CARA A CARA CON NERUDA Y SALIR SIN UN RASGUÑO,AL CONTRARIO UNA CORONA DE FLORES.MARAVILLOSO,NO AFLJAS UN SEGUNDO DE NIVEL NI INTENSIDAD.TRISTE Y BELLO.TE FELICITO.CELSY ME REAFIRMA QUE DEBES ESCRIBIR MAS Y PUBLICAR.NO ES NEGOCIABLE,NACISTE PARA ESCRIBIR Y DESARROLLAR TU INMENSO MUNDO INTERIOR.UN ABRAZO ENORME.
ResponderEliminarImpresionante Celsy. Estoy de acuerdo en que has salido fortalecida de este pequeño "atrevimiento", en que debes escribir más y deleitarnos ya con tu libro.
ResponderEliminarUn abrazo querida amiga
SI he d eponer un calificativo... Dixit: sublime.
ResponderEliminarSólo tú podías dedicarle estos versos a tu verdadero amor, a tu amo, al dueño de tus sueños...
Quédate en las cuatro paredes,no tengas miedo, te abrazaremos -todos- Todos te abrazaremos.
Un beso muy fuerte, querida amiga. Poeta de la vida y de la muerte,
Ann@