Jamás me había ocurrido
que en libido calenturienta
un idiota redomado
me hiciera perder la paciencia
Con disciplinado rugido
cuál fanática del sexo
preparaba una tortilla
que él comía como un cerdo
Y en mi ansiedad contenida
sus gracias no festejaba
¡le daba codazos, mordía y pellizcaba!
¡y él!...él de nada se enteraba...
Y lo invitaba a la cama...
Las elásticas en los pantalones
por si la correa fallaba
yo me moría de rabia
aunque serena aparentaba
Se desnudaba...
Y en su acto memorable
de soberana asamblea
me hacía esperarlo tanto
que me volvía paranoica
¡y hasta me daba jaqueca!
Y concluía la jornada...
¡Sí !...concluía la jornada
valga bien la aclaratoria
y exasperada le gritaba
¿qué?...¿perdiste la memoria?
Así qué...
Lo mandé a un vuelo interplanetario
a fotografiar las estrellas
le diera un vistazo a la luna
y aclarara las ideas
¡Hala!...¡buen viaje!...
C.R.N. (2011)
Derechos Reservados
ESPAÑA
excelente poema, historia que espero, no haya sido personal
ResponderEliminarSolo imaginación sin concretar
besos CEL